La tarima flotante es considerada como uno de los suelos más resistentes que hay, pero también puede estropearse y normalmente pasa cuando el material elegido es de una calidad baja. También es importante realizar un buen mantenimiento para evitar que el suelo acabe dañado. Desde Click Tarima te vamos a dar unos consejos con los que reparar tu tarima flotante ante algunos de los principales problemas que se suelen dar.

 

Masilla para reparar tarima flotante

Caídas de objetos, movimientos de los muebles o tacones de zapatos son algunas de las causas que pueden crear arañazos o abolladuras sobre la tarima flotante. Muchas veces se pueden estropear las juntas, lo que estropea el aspecto y, además, hace que la humedad entre en la madera, lo que puede dañar la tarima.

 

En estos casos, el producto recomendado es la masilla reparadora, gracias a ella se pueden eliminar grietas, astillas y arañazos de una forma muy sencilla y barata. En muchas ocasiones se opta por quitar los tableros que se han dañado y cambiarlos, pero no hace falta llegar a eso gracias a la masilla para la tarima flotante. Además de solucionar este tipo de problemas, con este producto restauramos la capa protectora para que la tarima no sufra con la humedad o el polvo.

 

Antes de poner la masilla, debemos limpiar muy bien la superficie y luego seguir bien las instrucciones del fabricante de la masilla para aplicarlo correctamente. En el mercado puedes encontrar diferentes colores de masilla para poder elegir el que se adapte a lo que necesites.

 

¿Se levanta la tarima flotante?

Esto puede ocurrir por dos motivos. El primero de ellos es que la solera, que es la capa de cemento que se aplica antes de la resina, está floja. En este caso habría que colocar más solera para fortalecer lo que ya hay. El otro motivo es que la madera no se ha colocado correctamente, que se haya puesto mucho pegamento y parezca hinchada.

 

En estos dos casos lo más recomendable es acudir al profesional que ha realizado la colocación de la tarima flotante para que levante la zona afectada, vea lo que sucede y realice la reparación correspondiente.

 

Reparar la tarima flotante si ha caído mucha agua

Lo más importante es actuar rápido y secar el agua que ha caído lo antes posible para evitar que se filtre por las rendijas del suelo. La humedad es uno de los peores enemigos de la tarima flotante, por eso debes eliminar el agua con papel de cocina. Si ves que se ha filtrado entre las juntas, puedes utilizar un secador de pelo al mínimo para eliminar el agua, pero sin estropear la madera con el calor.

 

Este consejo se tiene que tomar en cuenta también para las manchas de otros tipos de líquidos. Si se cae leche o zumo, puedes limpiarlo con detergente suave y si son manchas de tinta, puedes utilizar alcohol.

 

Reparar juntas separadas de la tarima

Puede que te encuentres con un problema más grande como que muchas juntas se separen, para ello lo mejor es atacar el problema de frente. Te contamos los pasos a seguir para poder arreglarlo.

 

Lo primero que debes hacer es separar el rodapié de la pared, hazlo con cuidado para evitar dañar la pared lo menos posible. Revisa bien dónde están las juntas abiertas y determina dónde debes golpear para volver a juntar las tablas.

 

Para unir las piezas de nuevo, puedes usar la palanca de instalación de suelo laminado. La principal ventaja de hacerlo así es que no se volverán a abrir juntas entre las tablas, pero debes revisar cómo están las juntas de dilatación con las paredes. Recuerda que debes respetar la distancia, que la sabrás gracias al espesor del rodapié. Por último, vuelve a colocar el rodapié y utiliza masilla o pintura si crees conveniente para que quede perfecto.

 

Reparar la tarima si cae pegamento

Este tipo de producto puede ser peligroso si no se actúa con rapidez ya que se endurece y puede costar mucho quitarlo, lo que puede estropear la tarima. Los productos que puedes utilizar es quitaesmalte, algodón y algún tipo de aparato que no sea punzante, pero con el que puedas rascar.

 

Los pasos a seguir es aplicar poco a poco el quitaesmalte y frutar suavemente para que se ablande la mancha y ver si se consigue quitarla así. Puede que tengas que recurrir al aparato incisivo, que puede ser un cuchillo o destornillador envuelto en un trapo, para rascar y eliminar definitivamente el problema.

Estos son algunos consejos para reparar la tarima flotante, pero en muchas ocasiones hay que recurrir a la ayuda de profesionales para lograr que la reparación sea exitosa y el suelo luzca a perfectamente.